D.Joaquín Rafael Robles Medina-¿Cómo era su vida de joven?
Yo tenía tres grupos independientes con los que me relacionaba: mis amigos de la escuela: éramos un grupo de 5 amigos íntimamente unidos, salíamos todos los viernes , sábados y domingos, lo pasábamos muy bien…ya están todos casados y con hijos…. Mis amigos de la Parroquia: nos juntábamos por lo menos dos veces en semana, no sólo para ir a misa…muchos días tomábamos café al mediodía, hacíamos la “ligá” en los bares, nos íbamos a pasar un fin de semana en la sierra…. Y por último mis amigos del baloncesto: durante más de tres años entrené al C.B. Torreperogil compitiendo en la liga provincial y Copa Diputación…nunca ganamos nada pero siempre disfrutábamos..y dos veces en semana entrenábamos….una vez al año comemos todos juntos…y con los más íntimos sigo teniendo relación frecuente.. tengo suerte de tener y mantener muchos amigos.
-¿Cómo descubrió su vocación al sacerdocio?
Fué un proceso muy largo y complicado, la reflexión fuerte fué durante un viaje a Santiago de Compostela para ver a un amigo de Ceuta que conocí cuando estudiaba allí Enfermería, la vivencia en su convento (era franciscano) me cautivó y a partir de ese momento me cuestionaba mi vocación…pero hasta 4 años más tarde no entré en el Seminario.
-¿Qué planes e ilusiones tenía cuando se ordenó?
Cambiar el mundo…pero luego te das cuenta que lo importante es cambiar tú y no exigirle nada a los demás.
-Don Joaquín ¿nos puedes explicar cómo sentiste la vocación para ser sacerdote?
En Santiago de Compostela un fraile me llamó “hermano”…ya ves…se lo diría a todo el mundo…pero a mí me tocó el corazón y me estremecí…. Y pensé:” ¿qué viven estos frailes aquí q yo no vivo y a mí me falta?” descubrí que Cristo era el centro de su vida y no de la mía…
-Después de los años de formación en el Seminario, ¿qué destacarías de este periodo de tu vida?
Es un tiempo de reflexión sobre qué quiero hacer y ser…es lo que mucha gente no hace…no reflexionan sobre sí mismas y esto es imprescindible.
-Don Joaquín, ¿Cuándo se hizo Vd. cargo de esta parroquia? ¿De dónde provenía? ¿Qué edad tenía?
Venía de las Parroquias de Cortijos Nuevos, Cañada Catena y Coto Ríos… en total llevaba 11 pueblos, el mayor Cortijos Nuevos con 1.100 habitante…el más pequeño el Pelón con menos de 30… aquí llegué con 39 años, ahora tengo 41… ya voy para arriba…
- ¿Cómo se encontró la parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación? ¿Y la casa parroquial?
Cuando llegué no me recibieron en la Misa de acogida más de 20 ó 30 personas de Jabalquinto y eso me entristeció mucho, pero era síntoma de que había que trabajar mucho para recuperar la ilusión, y como ésta es una comunidad viva, pronto empezó a resurgir…y ya se ve hoy que es una comunidad llena de vida, activa e ilusionada…. La casa estaba semiderruida, la parte de atrás se había hundido y algunos tabiques del interior junto con parte de la escalera…así que animado por la comunidad que quería recuperar la “casa del cura” que desde el SXVII ha estado en la calle del viento…empezamos a trabajar y ya está construida la casa para los sacerdotes que animen nuestra Parroquia en los siglos venideros, gracias a la generosidad de buena parte de los cristianos de Jabalquinto.
-¿Qué destacaría de estos Año Sacerdote en Jabalquinto?
La gente… todo lo que me han enseñado y sobre todo lo que vivo con ellos, soy muy feliz en esta Parroquia, porque me han dado a mí más de lo que yo les he podido dar a ellos.
-Algo que haya aprendido de un feligrés.
He aprendido a sorprenderme… ver que alguien se ha transformado y presume de cristiano aunque se rían de él… eso me ha pasado aquí, es que el Espíritu hace estos milagros… también he aprendido de otro feligrés que la amistad es un regalo que Dios da, son tesoros que Dios nos regala sin merecerlo y vuelves a vivir, a ilusionarte, vuelves a ser agradecido, a limpiarte de afectos que te atan, vuelves a ser libre… es que Dios sabe lo que necesitamos en cada momento y nos manda el remedio y a mí me lo ha enviado.
-¿Qué puede decirnos sobre la situación actual de la Iglesia católica en España?
Que a veces la jerarquía está demasiado jararquizada.
-Una anécdota o vivencia que se le haya quedado más que otra.
Cuando una enferma fue visitada por el Sr Obispo y dejó de sentir dolor por la ilusión que esta visita le proporcionaba…le cambió la cara y eso me emocionó.
-¿Por qué crees que a los jóvenes de hoy les cuesta tanto plantearse la opción por el sacerdocio?
A los jóvenes de hoy, en general, les cuesta plantearse todo lo que sea compromiso….
-¿Qué puede aportar hoy en día un cura a nuestra sociedad?
Hablar de Cristo, de sus valores que son capaces de transformar el mundo y hacer que vivamos como hermanos: el amor fraterno, el perdón, la entrega, el servicio…. Mejor nos iría si esto lo viviéramos todos más, también los cristianos.
-La Iglesia católica se ve sacudida desde hace meses por la revelación de los escándalos de pedofilia en varios países europeos y en España. ¿Le han sorprendido?
No, porque la Iglesia está formada por hombres, los mismos que están en las calles con sus familias o trabajando…y como en cualquier grupo, hay gente trabajadora y honrada y de vez en cuando hay algún que otro sinvergüenza que mancha al resto que intenta ser fiel a sus promesas. Los que hacen daño a la Iglesia deben de ser corregidos con caridad pero con firmeza y acoger el peso de la ley si han cometido un delito…
-¿Cuál es su mayor preocupación sobre la Iglesia?
Que no seamos capaces de ilusionar con el mensaje y la persona de Cristo…
¿No crees que la Jerarquía de la Iglesia está alejándose de una parte de la sociedad, para encerrarse en si misma?
Pienso que parte de la jerarquía está alejada de la sociedad, viviendo en otro mundo sin darse cuenta que otra parte de la jerarquía sí vive sirviendo, entregándose a los demás cumpliendo la eclesiología que nos dejó el Concilio Vaticano II cuando nos hablaba de la Iglesia como Pueblo de Dios.
-¿Quién es para ti Jesucristo?
El que hizo que dejara mi trabajo para ir a ver a un enfermo, para escuchar a alguien que necesita ser escuchado, el que ha hecho que no tenga horarios, el que me insiste en que el otro es importante… el que marca mi estilo de vida aunque muchas veces soy un desastre y Él lo sabe… pero es el que me creó, el que ha dado su vida por mí, mi Dios y Señor… el que hace que me dé igual estar aquí o allí si es lo que Él me pide… el que me da esperanza en esta vida, el que me lo da todo…al que seguiría como un loco aunque se rieran de mí…es por el que quiero perder la salud… es el amor de mi vida.
-Y finalmente, Don Joaquín, ¿quiere Vd. añadir alguna otra consideración?
Sólo darte las gracias.
Entrevista realizada por Jesús Liébana Estrella.
