Juan Baustita Lillo Gallego-Nos puede decir ¿Quién es Juan Bautista Lillo?
Una persona normal, con la fortuna de tener una gran familia y muchos amigos.
-¿Qué ha significado para usted ser elegido por su partido Subdelegado del Gobierno en Jaén?
Una gran satisfacción por la confianza que me demuestra el partido.
-¿Cree que en las próximas elecciones andaluzas ganará su partido?
Estoy completamente seguro.
-¿A qué aspectos debería prestar más atención como Subdelegado del Gobierno en Jaén?
Bienestar social, orden público y fomento del trabajo.
-¿Cuál es su opinión respecto a algunas situaciones locales que han desconcertado a los ciudadanos de Jaén, tales como el incumplimiento del acuerdo existente por parte de la Junta de Andalucía con los trabajadores de la empresa Primayor, el cual hacia referencia a la recolocación de los trabajadores en otra empresa (DHUL)?
Mala gestión de la Junta que espero se retome por el futuro nuevo gobierno de la Junta y se resuelva de una vez la penosa situación de los afectados.
-¿Existe inseguridad en la provincia de Jaén?
Creo que la situación es aceptable aunque susceptible de mejorar.
-¿Hace falta más policía y guardia civiles en la provincia de Jaén?
Hay que completar las plantillas y sobre todo mejorar las infraestructuras.
-En todos estos años de política ¿Qué recuerda con más cariño?
La campaña electoral y la posterior consecución de la alcaldía de Linares.
-¿Qué recuerda de su niñez?
Pues una etapa muy feliz de mi vida con mis hermanos, los amigos los primeros años en la escuela...
-¿Qué recuerdos tiene de Mengíbar?
Muchos y muy buenos, los carnavales con sus murgas, la feria, la Semana Santa, la llegada de la industria (RASA, SACOVE, INHOR, PAPELERA, etc), aquellos partidos de futbol en el “cortao, tantas cosas.
-¿Se puede ser de derechas y ser progresista?
Rotundamente sí.
-¿Qué significó para usted ser alcalde de Linares?
Una ilusión cumplida y un gran honor.
-Por último ¿Qué consejos daría a los ciudadanos?
No soy quién para aconsejar a nadie, pero en lo político puedo decir que hay que votar con la cabeza y no con el corazón.
